Todos debemos pasar por una entrevista de trabajo varias veces a lo largo de nuestra vida. Es muy importante y será, entre otras cosas, lo que decida si vamos a quedarnos en la empresa o no. Sin embargo, no nos preparan lo suficiente para ello y aún no sabemos bien cómo afrontarlas. ¿Qué debemos decir? ¿Cómo tenemos que ir vestidos y vestidas? ¿Cómo me preparo para la entrevista? ¿Qué hay que llevar?
Tal y como Aula CM indica, ya en cuanto recibes la llamada que te confirma que tienes una entrevista empieza tu trabajo. Tienes que calmarte y recoger la siguiente información antes de colgar: nombre del contacto y su teléfono, empresa y departamento del puesto que vas a cubrir, nombre del entrevistador o entrevistadora y día, hora y lugar de la entrevista. Si tienes esto, ya has superado la primera prueba.
Según GIPE, una vez ya has recibido la llamada debes conocer bien la empresa, informarte y saber de qué va porque posiblemente te hagan una pregunta al respecto, y aunque no, nunca viene mal. Después tendrás que echar un vistazo a tus aptitudes, formación y experiencias, a fin de asegurarte de que todo está correctamente y de que sabes perfectamente cuáles son porque todo se basará en eso y en tu currículum que no debes olvidar llevar, siempre actualizado, sin faltas ortográficas y claro. También, debes retocar tu LinkedIn, la red social profesional por experiencia, y en la que sin duda la empresa contratante te buscará, comenta Aula CM. Después no debes olvidar confirmar tu asistencia, ir solo o sola y llegar puntual, lo que significa llegar 5 o 10 minutos antes por si acaso y salir con tiempo de casa. Mejor esperar a que te esperen.
Antes de ir, tal y como explica Aula CM, es recomendable hacer un listado de las preguntas posibles para preparar las respuestas, y sobre todo de las preguntas comprometidas o las preguntas difíciles. Además, prepárate las dudas que te surjan o cuestiones que te interesen saber del trabajo para el que vas a optar. Asimismo, lleva pensadas las condiciones laborales bajo las cuales quieres trabajar y el sueldo que te gustaría cobrar. Sin embargo, hasta el final de la entrevista no comentes estos aspectos a no ser que te los pregunten, ya que hay que dejar primero que los trate el entrevistador o entrevistadora.
En cuanto a cómo hay que ir vestido o vestida, según Primer Empleo, primero hay que investigar cuál es el código de vestimenta de la empresa ya que quizás puedas ir de esa manera para transmitir una buena primera imagen, que además demuestra que te has informado. Un apunte: esto vale siempre y cuando sea una empresa en la que, por ejemplo, las mujeres deben ir con traje pantalón y en ese caso tú te pongas lo mismo, no se trata de que, si vas a una obra, vayas vestido de albañil. A pesar de todo, tienes que llevar ropa con la que te sientas a gusto, no se trata tampoco de generar incomodidad porque eso acabaría afectándote. Los colores con los que te vistas deben ser neutros, los zapatos deben ser preferiblemente cerrados y hay que evitar el exceso de joyas o complementos, además de llevar la ropa bien planchada.
Un consejo útil para quienes quieren optar por un puesto relacionado con la comunicación es, además de tener al día todas las redes sociales y blog (en caso de tener), es seguir a los perfiles de la empresa y al blog si lo tuviese. Pero no solo eso, también es importante leer el contenido, compartirlo, reaccionar a ello e incluso comentar, siempre y cuando vayas a aportar algo de valor. De esta manera, demostrarás muchísimo interés que se tendrá en cuenta, según Aula CM.
Una vez comience la entrevista, debes saber que las primeras impresiones son muy importantes, tal y como cuenta GIPE. Al llegar es importante saludar al entrevistador o entrevistadora de manera formal, con un “Buenos días/tardes, señor González”, por ejemplo, y con un apretón de manos mientras sonríes y le miras a los ojos, todo esto sin aproximarte en exceso. No seas nunca el primero que extiende la mano, espera que lo haga él o ella, y no aprietes demasiado. Después, espera a que te den permiso para sentarte y una vez lo hagan hazlo derecho. Una vez comencéis a hablar, espera a que él o ella tome la iniciativa, no le o la tutees hasta que no te de permiso, cuida tu lenguaje y no peques ni de muy hablador ni de silencioso. Tampoco interrumpas, ni te muestres nervioso (prohibido morderse las uñas, dar golpes con el boli…). No te cruces de brazos y no pongas los codos encima de la mesa.
Algunos consejos para el momento de la charla que te serán muy útiles según GIPE, son los siguientes. No mientas, esto es muy importante y vital, y a pesar de que es una práctica muy habitual no debe hacerse nunca porque al final y como dice el dicho “se pilla antes a un mentiroso que a un cojo”. No intentes usar palabras demasiado rebuscadas, hay que ser claros y evitar expresiones rotundas como “siempre” o “nunca” y muletillas como “osea”, “bueno”… Nunca hables mal de nadie, ni de antiguos empleados, ni de otros trabajos en los que has estado. Tampoco debes dejar ninguna pregunta sin responder, si hay alguna que no la ves adecuada simplemente di, sin sonar borde, “Lo siento, pero esta pregunta es irrelevante para demostrar mi idoneidad para este puesto de trabajo”. Un consejo más si no tienes experiencia y acabas de terminar los estudios es, en palabras de GIPE, que no digas eso, si no «enfoca de otra manera la respuesta: "estoy disponible para trabajar y dispuesto o dispuesta a poner en práctica todos los conocimientos que he adquirido en mis estudios”».
Por tanto y después de todo esto, ya estás listo o lista para hacer una entrevista de trabajo y superarla sin ningún tipo de problema. Ten en cuenta todo lo dicho, y que todo suma, pero también puede restar. Solo un consejo más: confía en ti mismo o misma, ten por seguro que tú vales para ese puesto y muestra esa confianza al resto. Lo demás son complementos.
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